Horarios para bebés: Por qué, cuándo y cómo empezar
¿Cuáles son las ventajas de establecer un horario regular para mi bebé?
Las necesidades de un bebé no son muy complicadas. Básicamente tu bebé necesita comida, sueño, amor y juegos. Lo que sí puede ser un reto es saber cuándo necesita cada cosa. Tampoco es fácil mantener un equilibrio entre las necesidades de tu bebé, las de tus otros hijos, las de otros miembros de la familia y las tuyas propias. Muchos padres descubren que seguir una rutina o un horario regular con su bebé les facilita la vida. Es como crear un manual personalizado para el cuidado de tu bebé. Por una parte, tendrás un patrón predecible de cómo transcurrirán los días con tu bebé, y por la otra, tu bebé sabrá también qué pasa primero y qué después. Por ejemplo, sabrá que después de la siesta de la mañana le das pecho o biberón, y luego juegas con él o lo llevas de paseo. "Un bebé que no está falto de sueño o hambriento se siente mucho más contento. Al satisfacer las necesidades esenciales de tu bebé, le ofreces las condiciones óptimas a su mente y su cuerpo para explorar y aprender del flamante mundo nuevo que le rodea", Otra ventaja añadida de mantener una rutina regular es que, cuando estés lista para dejar a tu bebé un rato con una niñera, la transición será más fácil. Al seguir su rutina habitual, tu bebé se sentirá más seguro, y tu niñera podrá anticipar cuándo estará hambriento, soñoliento o con ganas de jugar o salir a pasear.
¿Cuándo puedo empezar?
Registro de las actividades del bebé
Anota los detalles sobre la rutina de tu pequeño y también sus logros. Los expertos no se ponen de acuerdo en cuándo y cómo establecer una rutina, ni siquiera en si necesitas establecer una rutina para tu bebé. Pero los bebés están listos para seguir un horario entre los 2 y 4 meses de edad. Los hábitos de alimentación y sueño de la mayoría de los bebés se vuelven más consistentes y predecibles después de tres o cuatro meses, Puedes aprovechar ese momento para animar a tu bebé a seguir un horario más definido. Sin embargo, tu bebé podría empezar a seguir un horario bastante predecible mucho antes, incluso cuatro o cinco días después de su nacimiento. Si es así, podrías alentarlo con mucha suavidad a seguir su recién iniciada rutina natural. Si tomas nota de las horas en que tu bebé come, duerme y está despierto y alerta, podrás entender sus ritmos naturales y descubrir cualquier patrón de horario que empiece a establecerse. Durante los días posteriores al parto, muchos padres anotan cuándo su bebé come, hace sus necesidades y orina, cuándo duerme y durante cuánto tiempo, etcétera. Puedes anotar la rutina de tu bebé en un cuaderno, en una hoja de cálculo de un programa de computación o usar una aplicación en línea como Baby Insights. Sea cual sea la opción que elijas, el bienestar de tu bebé siempre deber ser la prioridad. Sigue los consejos de tu doctor, así como tu instinto maternal y tu sentido común para determinar cuáles son las necesidades de tu bebé en cada momento, independientemente de su horario habitual. Mientras tu bebé sea un recién nacido, es especialmente importante que tome suficiente leche de pecho o de fórmula para evitar problemas como un aumento de peso insuficiente o la deshidratación. No le niegues nunca a tu bebé alimento o sueño cuando parezca necesitarlo, simplemente porque “aún no le toca”. Hazle caso a tu instinto. Aunque tu bebé haya comido hace sólo una hora, si llora como si tuviera hambre, atiéndelo y ofrécele de comer. Si, según su horario habitual, es su hora de dormir la siesta pero está muy irritable, consuélalo antes de meterlo en su cuna. Un horario nunca debe imponerse a costa de las necesidades de tu bebé.
¿Cuáles son los tipos de horario más comunes?
Hay tres tipos esenciales de horarios para bebé: Horarios marcados por los padres, horarios marcados por el bebé y horarios combinados. Los horarios marcados por los padres son los más estrictos. Pueden especificar exactamente cuándo (y a veces cuánto) comerá tu bebé, cuándo dormirá y durante cuanto tiempo, cuándo jugará o lo llevarás de paseo, etcétera. Puedes crear el horario basándote en los patrones naturales de tu bebé o a partir de una rutina sugerida por un experto, pero una vez que el horario está establecido, es muy consistente y preciso, día a día. Los horarios marcados por el bebé son las rutinas menos definidas. Sigues las pistas que te da tu bebé para decidir lo que necesita en lugar de imponer una hora para tomas de leche, descanso y juego. Eso no quiere decir que tus días serán completamente impredecibles. Después de las primeras semanas de vida, la mayoría de los bebés establecen naturalmente horarios bastante regulares de sueño, alimentación y juego. Pero la rutina de tu bebé puede variar a diario, dependiendo de las señales que te dé. Los horarios combinados unen elementos de los dos métodos arriba mencionados. Con este tipo de horario seguirás una rutina similar todos los días en cuanto a las horas de dormir, dar de comer y jugar con tu bebé. Pero tendrás más flexibilidad que en el caso de los horarios marcados por los padres. Si tu bebé no parece cansado, quizás retrasarás su siesta, y si una compra en el supermercado se alarga más de lo previsto, retrasarás su hora del almuerzo.
¿Qué les funciona bien a otros padres?
Consulta los modelos de horarios que siguen otros padres (para bebés desde recién nacidos hasta que tienen 1 año de edad) y comprueba qué les ha funcionado a ellos. Te recomendamos que leas los resultados de nuestra encuesta para ver qué tipo de horario es más popular.